Arte y Cultura

¡Vamos a París sin salir de la CDMX! El Palacio de Bellas Artes nos lleva con Toulouse-Lautrec

Desde el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) llega al Palacio de Bellas Artes la obra de Henri de Toulouse-Lautrec en la muestra El París de Toulouse-Lautrec. Impresos y Carteles del MoMA, la cual  expone las pasiones del artista a través de fotografías, dibujos, litografías, carteles y filmes.

La belle époque de Lautrec retrató su entorno entre cafés, teatros y la vida nocturna de París, con personajes marginados reales que formaron parte de su vida, entre ellos amigos, amantes y colegas con los que se identificaba aún a pesar de pertenecer a una familia aristócrata.

En las salas Paul Westheim y Justino Fernández, más de 100 obras pertenecientes al MoMA relatan una de las épocas más destacadas en el arte europeo, entre obras de Lautrec y videos de los hermanos Lumière, así como fotografías de la época.

En 1944, Carlos Pellicer, poeta que formaba parte de los contemporáneos, realizó una muestra sobre la obra de Lautrec y ahora, 72 años más tarde, regresa al Palacio de Bellas Artes para dar a conocer al público joven mexicano el arte universal.

Christian Rattemeyer, encargado del Departamento de Grabados del MoMA, explica que la obra de Lautrec y el recinto al que pertenece tienen muchos aspectos que los conectan con el Palacio de Bellas Artes: uno de ellos la exposición de Pellicer, otra que ambos museos comenzaron sus actividades alrededor de 1920 y finalmente la colección como tal, que proviene de la Señora Rockefeller, una gran coleccionista que fue también retratada en uno de los murales de Diego Rivera, que se encuentra en el Palacio.

Los núcleos de la exposición demuestran las diferentes situaciones que inspiraron a Lautrec. El primero lleva por nombre Vida y litografía, donde se contextualizan mediante fotografías y carteles los lugares donde se desarrolló como impresor. Después en El café concert, se expone la inspiración y libertad que el artista adoptó en sus rondas por teatros, circos, óperas y café-concerts.  Una de las obras más importantes se aloja en la entrada principal de la exposición; se trata del primer cartel que realizó Lautrec, el del Moulin Rouge, en el que experimentó con la litografía a gran escala.

Rattemeyer también comentó sobre la gran influencia que tuvo la obra de Lautrec en el arte moderno y contemporáneo, pues con la utilización de la litografía en sus inicios brindó frescura a lo que se creó posteriormente.

La obra de Henri de Toulouse-Lautrec fue versátil al ser utilizada en portadas de revistas, e incluso participó como crítico literario en varias publicaciones de la época.

La muestra contará con actividades paralelas a la exposición, entre ellas una lista de reproducción en colaboración con Spotify y la artista Susana Zabaleta para ofrecer un mejor recorrido al momento de visitar la exposición.

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