¿Estas esperando al amor de tu vida? Tal vez no, o quizá sí. De cualquier forma el tema del amor o el desamor no es ajeno a nadie, así lo demuestra la puesta en escena Perhaps, perhaps… quizás, en donde Gabriela Muñoz da vida a una novia que ensaya todos los días el momento de su boda, situación que más anhela.
Pero no creas que es la típica historia de una novia esperanzada, pues además de tener un final inesperado, es una obra de clown, lo cual lo hace más divertido y emocional. “Es algo que le pasa a la gente, creo que todos tenemos ahí una historia de la que nos recuperamos o queremos recuperarnos”, comentó Gabriela Muñoz en entrevista para Arte y Cultura.
“Ensaya pero sí logra casarse, lo que viene después es justamente esa imagen de decir ¿y luego qué?, tapas el sol con un dedo y dices, ‘ay bueno pues ya me casé, ¡yes!’, pero ¿y ahora?, ¿cambia algo?. No, sigue ese vacío; es regresar al amor propio o la falta de amor por uno mismo”.
La idea del personaje surgió después de que Gabriela leyera Great Expectations de Charles Dickens, en donde el personaje de Miss Havisham le dio la idea de hacer la historia. “Empecé a hacer fotos y pensé que estaría increíble esta novia que está ahí esperando y vemos el paso del tiempo y cómo el maquillaje o la piel se le va haciendo más marchita, porque va pasando el tiempo y ella sigue ahí, esperando a que algún día suceda”.
El vestuario lo realizó con ayuda de su hermana Valentina Muñoz, mientras que para escenografía se inspiró en una época barroca. “Tiene que ver mucho con cómo crecí, el tipo de provocaciones visuales a las que estuve expuesta desde chiquita, y la música que escuchaba y todo esto. Lo empecé a crear con mi hermana, ella es vestuarista, empezamos a jugar en realidad”. Una de las dinámicas que hacían era invitar a amigos a su casa y mostrarles el show. “Les decía siéntense y vean, al final opinen y díganme qué sienten, no si les gusta o no les gusta, pero qué sienten, y esa fue una dinámica que a mi me sirvió mucho para empezar a hacerlo más grande”.
La obra tiene musicalización y mucha expresión facial y corporal, pero nada de texto. “Hacerlo en silencio hace que de alguna manera, no sé cómo, lo pueda sacar con mayor fuerza, no sé cómo decirlo, porque no es exagerarlo, pero puedo permitirme realmente sumergirme en las emociones que yo Gabriela considero importantes de hablar con el mundo, pero que con palabras no encuentro nunca esa fuerza o ese poder”.
El público es parte del show en todo momento. “En todo mi trabajo busco la interacción con el público, no porque sea una fórmula, mucha gente me dice ‘ah eso es muy del clown ¿no?’, el clown necesita eso; por una parte sí pero en realidad fue porque yo quería jugar con alguien más y no tenía con quién jugar, ¿a quién le puedo pedir que haga todo lo que quiero hacer? Pues a alguien del público que no me va a decir que no y que no sabe qué tiene qué hacer, entonces eso a mi me da más juego, más ganas de improvisar con alguien que no tiene idea de lo que tiene qué hacer ahí”.
Confesó que le gusta mucho improvisar y es por esto que cada función es diferente. “Siempre cambia y me gusta mucho eso porque lo mantiene vivo y me adapto mucho a los espacios. Es algo bien bonito porque estoy regresando a donde empecé, la primera temporada que hice fue aquí, en el Cine Tonalá”. Además, dijo que se adapta para poder presentarse en diferentes espacios, sean teatros, casas, galerías, foros alternativos e incluso en la calle. “Me encanta, le da una vida diferente y tengo que pensar en elementos nuevos”.
Perhaps, perhaps… quizás tiene temporada en el Cine Tonalá los días 9, 10, 16, 17, 23, 24, 30 y 31 de julio y 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27 y 28 de agosto.
Puede que la historia te haga reír incluso cuando tal vez es algo triste, o viceversa, todo depende de cómo te haya tocado vivir el amor.
“Me gusta mucho escuchar que la gente se ríe, y se ríe justamente de ese reflejo, no se ríen de mí, se ríen de ese espejo, se vuelve también algo colectivo bien bonito. Y por otro lado también las lágrimas pueden llegar y eso es hermoso también, es muy completo, es un viaje muy rico y muy bonito. Para mi es muy gratificante saber que todavía nos permitimos sentir”.