Todos la conocemos o al menos hemos escuchado su nombre. Artista multimedia, cantante y activista a favor de la paz, Yoko Ono (1933) es mejor conocida por ser la esposa de John Lennon.
Su especialidad son los performances y el arte conceptual, de la cual fue pionera a mitad del siglo pasado. Sin embargo, como dijo alguna vez su difunto esposo:
“(Yoko es) la artista desconocida más famosa del mundo: todos conocen su nombre, pero nadie sabe lo que hace”.
Pero en esta ocasión, Ono llega a México para presentar una exposición del Museo Memoria y Tolerancia (MMyT) en la Ciudad de México, la cual representa la oportunidad idónea para conocer su faceta de artista, más allá de ser pareja de uno de The Beatles y ser juzgada como la culpable de la separación de dicho grupo.
“Yoko Ono, como todos lo sabemos, es una de las figuras más emblemáticas en la historia del arte. Representante por antonomasia del arte conceptual, tanto de la tendencia reconocida como el Fluxus, el performance y muchas otras disciplinas”, mencionó sobre ella Linda Atach, directora del departamento de exposiciones temporales del MMyT.
“Desde hace más de 50 años, Yoko Ono es embajadora de la paz y promotora también de acciones personales encaminadas a construir mejores seres humanos. Es por esto que su obra se desenvuelve de manera natural en este museo”, enfatizó.
El título de su exposición es Tierra de esperanza, la cual refleja el carácter pacifista y humano de la artista, ya que se compone de piezas y actividades que difunden mensajes de amor, paz y unión tan urgentes para un país, como el nuestro, que afronta una de sus etapas más violentas y complicadas.
Cuando le preguntaron a Yoko la razón de su visita a México a pesar de la inseguridad, ella contestó que lo hacía para solidarizarse con la gente y apoyarlos.
“De verdad siento que estoy con ustedes, juntos. Podemos hacer algo al respecto. Es un hecho que todo el mundo está sufriendo de violencia. La razón por la que decidí que era importante venir aquí es porque hay muchos países como éste y me preocupa, y eso es porque lo que sucede aquí le sucede a nuestro mundo, somos parte de él, y podemos hacer algo juntos”.
De igual manera admitió que “en palabras mucho se puede decir, pero lo que necesitamos no son palabras. Es el momento de hacer cosas y cada uno de nosotros somos activistas, eso es lo que la gente tiene que entender”.
Para la curaduría de esta notable muestra artística se contó con el apoyo de Gunnar B. Kvaran, director del museo Astrup de Fearnley de Oslo (Noruega), quien además de organizar los diferentes objetos, documentos, fotografías, filmes e instalaciones dentro del Museo, también participó en la estructuración del otro espacio: la Ciudad de México.
“La parte importante de esta exposición es también que va más allá del museo. Tendrás la posibilidad de encontrarte las obras de Yoko Ono alrededor de la Ciudad de México. Las encontrarás en el metro, en los parques, en los espectaculares y en las paradas de autobuses. Todos estos lugares contienen obras con mensajes en distintas narrativas usando diferentes tipos de soportes que son característicos de la revolución que Yoko ha hecho al mundo del arte”, detalló al respecto el también curador en jefe de la 12va Bienal de Lyon en 2013 y reconocido colaborador de Yoko.
Asimismo, el eje rector de esta propuesta artística es la interacción de los visitantes. Esto es porque se busca la idea de incluirlos en el proceso creativo con la finalidad de desencadenar opiniones y sentimientos, así como plantear acciones que enaltezcan las virtudes humanas y, como dice el título, llenar de esperanza los corazones de los mexicanos.
Ejemplo de ello es la pieza Resurgiendo. De acuerdo con Atach, se trata de “una convocatoria que Yoko Ono lanzó el 1 de enero y que se clausura el 29 de mayo, justo al cierre de la exposición. Y es una invitación a las mujeres a enviar testimonios. Hemos recibido hasta ahora cerca de 1,000 testimonios de mujeres en donde podemos ver vejación, dolor, violaciones a los derechos humanos, violaciones a sus derechos como mujeres”.
Con especial énfasis en la defensa de las mujeres, Yoko aprovechó su visita para insistir en la importancia de que las mujeres construyan su propio poder.
“Tenemos que construirlo nosotras mismas. El poder femenino es algo que creamos para nosotras y para los hombres también, así que trabajemos por ello y para que los hombres lo entiendan”, dijo la artista.
Igualmente está Pieza de mapas, que incluye los estados conflictivos en nuestro país. “Es una pieza bien importante que motivará al público a reflexionar sobre estas situaciones de violencia en los Estados. El público está invitado a tomar un sello que dice Imagina la paz para sellarlo sobre estas regiones. Entonces Yoko Ono estará promoviendo que el visitante desee la paz en estos Estados de la República”.
En cuanto al título de su exposición, Yoko Ono aclaró:
“¿Saben lo que es una tierra de esperanza? Es una tierra incompleta, imperfecta, por eso es de esperanza; la deseamos juntos. Pero no es sólo desearla, tenemos que crearla”.
“No estoy tratando de decir que México es particularmente violento. No. La violencia es algo que a todo el mundo le concierne. Es un mundo violento. Y no sólo iré a un país, iré a todos y creo que puedo hacerlo. Y el hecho de que esté sucediendo en el Museo de Memoria y Tolerancia es algo increíble. Es un tipo de mensaje. Una semilla de paz, y pondré toda mi alma para lograrlo, así que por favor levántense conmigo”, remató la artista que creó en Estados Unidos la asociación Artists Against Fracking (Artistas Contra el Fracking).
Tierra de esperanza permanecerá en el MMyT hasta el 29 de mayo, y más que ir a verla sólo porque se trata de Yoko Ono, se trata de reflexionar sobre la situación sociopolítica en la que nos encontramos, al igual que en otros países, y aprovechar la oportunidad para crear y fortalecer lazos entre las demás personas que nos rodean.
Las otras actividades e instalaciones de Ono en la Ciudad de México son:
- Exposición con 45 fotografías de la vida y obra de Yoko Ono, y 13 mensajes alusivos a la paz.
- Instalación de 40 cruces en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
- Instalación Mi mamá era hermosa en la estación del Metro Mixcoac y proyección de documentales de la artista en esa estación.
- Intervención de las piezas de ajedrez en el Bosque de Chapultepec, con todas las piezas blancas, además de piezas sonoras en el Audiorama.
- Espectaculares y parabuses con frases alusivas a la paz.
“Hablar de la paz en México es un tema central. Es el tema más importante de nuestro país, y que lo haga una artista como Yoko Ono, que tampoco es banal su origen: desde su sangre japonesa, desde una tierra de esperanza, también; que ha sufrido uno de los horrores más dramáticos de la historia de la humanidad en relación con la violencia bélica, el uso de la bomba nuclear en Hiroshima y Nagasaki; que se haya convertido en una artista promotora de la paz; que haya tenido esa intervención en el mundo como embajadora de la paz; que haya sido el amor de uno de los hombres más comprometidos con la paz en el mundo, de John Lennon; y que ese mensaje esté hoy presente en la ciudad nos llena de esperanza, nos hace sentir que la tarea que tenemos que construir entre todos, la tarea de hacer del arte una herramienta de futuro, es una forma de encontrarnos con nuestras profundas emociones y con nuestro amor a la paz y a la vida”, relató Eduardo Vázquez, secretario de cultura de la Ciudad, poeta y activista.