¿Te suenan familiares los nombres de Thomas Alva Edison o el de Guglielmo Marconi? ¿Qué tal el de Nikola Tesla?
Este inventor, ingeniero eléctrico y mecánico, físico y genio visionario serbio-estadounidense es el fundador de la tecnología moderna y el padre de la civilización eléctrica.
La robótica, las lámparas LED, la radio, los rayos X, la transmisión inalámbrica de electricidad, entre otros inventos que ahora son tan comunes en nuestra vida diaria no existirían, o probablemente su descubrimiento se habría retrasado por algún tiempo, de no ser por Nikola Tesla (1856-1943).
El increíble legado de este Prometeo moderno, que va desde el control remoto hasta las lámparas de neón, había sido ignorado por bastante tiempo y es hasta la actualidad que poco a poco se ha ido recuperando. Por ello llega a México la exposición Nikola Tesla: El futuro me pertenece, que estará del 25 de junio al 27 de septiembre en la Nave Generadores de Parque Fundidora en la ciudad de Monterrey. En ella, los límites entre la realidad y la ficción se funden para rendir homenaje a este visionario tecnológico.
Llamado “el genio al que robaron la luz” fue eclipsado por otros científicos de la época, porque nunca tuvo una perspectiva económica, y otros terminaron por beneficiarse con sus inventos mientras que él murió en pobreza.
No sólo concibió la corriente alterna y la radio sino que fue pionero en temas como la robótica, los aviones de despegue vertical, las lámparas de bajo consumo y las energías alternativas.
Hoy en día su figura se ha convertido en un ícono de la cultura popular al estar presente en películas, literatura, videojuegos, cómics, canciones y miles de páginas de web. Además, por su carácter excéntrico y sus sorprendentes afirmaciones acerca del posible desarrollo de invenciones científicas y tecnológicas, Tesla se ha vuelto una especie de leyenda.
Tras varias décadas de incomprensible olvido, la ciencia y el arte se han encargado de consagrarlo como el verdadero fundador de la tecnología moderna. La muestra Nikola Tesla: El futuro me pertenece llega a México procedente de España —donde recibió más de 200 mil visitantes—, con el apoyo del físico teórico Miguel Alcubierre, director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
A través de multimedia y demás elementos interactivos, la exposición constituye un viaje por el tiempo y espacio de Tesla: del Imperio Austro-húngaro a Nueva York, de las habitaciones de hoteles a laboratorios, de la fama a la ruina y de la genialidad a la locura.
En la muestra podremos ver diversos rostros de Tesla: el sobresaliente inventor, el extravagante seductor, el visionario, el superhéroe…
“La exposición recorre, a través de su biografía, los hitos más importantes de su vida creativa: el Nueva York de su época donde llegó en 1894 con una carta de recomendación para Edison, con el que trabajó y con quien años más tarde estableció la Guerra de las Corrientes. También cuenta su relación con Westinghouse, quien lo contrató y apoyó para construir la primera central eléctrica, aplicando sus teorías en las cataratas del Niágara en 1889”, detalló Elena Navarro, directora de Canopia México.
Gran parte de sus predicciones, como la transmisión inalámbrica de información, o sus advertencias sobre los riesgos del uso irresponsable de la energía, se han materializado en la actualidad, más de un siglo después de que fueran enunciados ante un público que no supo comprender lo que se les revelaba.
“(Se) cuenta su relación con los banqueros, empresarios, intelectuales y personalidades de la época en Nueva York, como J.P. Morgan, quien primero creyó en él y le ayudó a montar el laboratorio en Wardenclyffe y luego le abandonó”.
Pese a que la conciencia ambiental no existía en su época, Tesla siempre mantuvo presente el peligro de la sobreexplotación de las fuentes de energías perecederas, y es por ello que la exposición se ha concebido bajo su rigor científico. La iluminación cuenta con detectores de presencia para ahorrar energía; el material gráfico y las estructuras son de materiales reciclados y están hechos de tintas vegetales. Asimismo, se reutilizarán para la exposición que se presentará en el Centro Nacional de las Artes en la Ciudad de México el próximo año.
En complemento a la muestra, se realizarán talleres, proyecciones, visitas guiadas y otras actividades, que ayudarán a comprender cabalmente la vida y obra de uno de los científicos más importantes del mundo.