Con la armónica, un instrumento popularizado a principios del siglo 19 en Estados Unidos, identificado principalmente con el blues, el músico Antonio Serrano llega este jueves 4 de junio al Zinco Jazz Club. Será una noche de historias contadas con gran sensibilidad.
Originalmente creada para interpretar canciones populares alemanas de folk, la armónica comenzó a ser fabricada en volumen aproximadamente a inicios de 1800; sus naturales limitaciones técnicas la alejaban de los círculos de “música seria”. Diez agujeros, veinte lengüetas, alternancia de soplido y aspiración, son la base de su estructura desde entonces hasta la actualidad.
Cien años más tarde el instrumento llegó a Estados Unidos y, dice la leyenda, que su bajísimo costo de 50 centavos lo puso al alcance de los trabajadores afroamericanos de las plantaciones de algodón en el sur del país; también se convirtió en el juguete predilecto de los soldados que combatieron en la Guerra Civil norteamericana.
Durante esa época, los carteles que publicitaban el instrumento usaban el racional “la democratización de la música”, para comunicar que se trataba de un objeto que cualquier bolsillo podría adquirir y tocar, incluso aunque no contara con conocimientos musicales.
El primer género en el que la armónica ocupó un puesto de especial relevancia fue en ese blues de los campos de trabajo, que surgía como una forma de denuncia a las condiciones de vida de la época. Posteriormente comenzó a participar en composiciones de ragtime –una de las primeras formas de jazz-, al lado de banjos y mandolinas.
El jazz continuó desarrollándose y, paralelamente, surgió una nueva generación de jóvenes armonicistas. Destacó entre ellos Larry Adler, un talentoso judío que fue buscar suerte en Nueva York y, apadrinado por el actor y bailarín Fred Astaire, debutó con su armónica en la música clásica como parte de una orquesta sinfónica, en 1939.
A finales de la década de 1940, los músicos de armónica comenzaron a usar la amplificación para darle un sonido nuevo a su instrumento, que se convirtió en el rey del blues de Chicago junto con la guitarra, también amplificada, diez años más tarde.
Otro de los grandes exponentes de armónica en la historia de la música moderna, fue Little Walter, quien adaptó a su instrumento ritmos del jazz, normalmente ejecutados con saxofón. Hasta aquí, el papel de la armónica se había inclinado primordialmente hacia el blues y su participación en el mundo del jazz es poco conocida.
Por ello es importante mencionar al genial Toots Thielemans, un músico belga que llevó la armónica al jazz, porque gracias a su talento formó parte de los Charlie Parker’s All-Stars en 1952. A lo largo de su carrera acompañó y grabó con músicos como Ella Fitzgerald, George Shearing, Bill Evans y hasta Paul Simon, Billy Joel, Astrud Gilberto, Elis Regina, Jaco Pastorius, entre otros. Él es una figura de inspiración para Antonio Serrano, uno de los exponentes de armónica más talentosos de la actualidad.
Antonio Serrano nació en Madrid en 1974; su padre fue quien lo impulsó a tocar la armónica desde pequeño. En poco tiempo desarrolló una gran técnica que le ha permitido acercarse a diferentes estilos y tocar en varios contextos, como la música clásica, el blues, el jazz, el tango y el flamenco. Algunos años más tarde tuvo la suerte de convertirse en el discípulo de Larry Adler, a quien conoció en el First World Harmonica Championship de 1987.
Su virtuosismo y técnica fueron la causa de que recibiera una llamada del más importante músico de flamenco: Paco de Lucía, quien lo reclutó como su músico de acompañamiento para presentaciones en vivo. Gracias a esto, la armónica entró al mundo del género español por excelencia, un ámbito casi impenetrable para músicos que no forman parte de esa cultura por herencia.
También ha alternado en diversos escenarios con Wynton Marsalis, Vicente Amigo, Tomatito y Toots Thielemans. Su carrera incorpora la docencia, ya que imparte cátedra de flamenco e improvisación en el Berklee College of Music.
Su discografía personal comprende siete álbumes, de los cuales el más reciente es un trabajo en solitario titulado Harmonius, en el cual él toca todos los instrumentos, creando un ambiente mágico únicamente con armónica y piano.
El repertorio de Antonio en esta noche incluirá arreglos únicos para armónica, a temas de películas, canciones populares y también composiciones de su autoría.
El Zinco Jazz Club está en Motolinia 20, esquina con 5 de Mayo, Centro Histórico.
Las puertas se abren a las 9 pm y el show comienza alrededor de las 10 pm.
Reservaciones al 044 55 39 33 10 90 (de 10 am a 6 pm únicamente) o al correo [email protected]