¿Cómo representar el mundo después de la Segunda Guerra Mundial? Ese fue el dilema que muchos artistas confrontaron después de uno de los hechos más terroríficos de la historia de la humanidad. Las heridas de la Primera Guerra Mundial dieron luz al surrealismo, y décadas después nació uno de los movimientos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX: el expresionismo abstracto, surgido en Estados Unidos, que aunado a la abstracción lírica o geométrica, traspasaron las fronteras para llegar a Francia, España y México.
52 obras de la Colección Peralta conforman la exposición que presenta el Museo de Arte Moderno: Abstracciones. Nueva York, París, Cuenca, México, la cual permanecerá hasta el 14 de febrero de 2016.
“Las obras no retratan el mundo físico, si no que van más allá a los paisajes del inconsciente del artista”, comentó Sylvia Navarrete, directora del recinto y también curadora, sobre el propósito del arte abstracto.
La España abstracta se ve ilustrada por Manuel Viola, Manuel Rivera y Antoni Tapies en tiempos franquistas, que los llevaron a utilizar materiales de desecho como arpilleras y mallas de alambre en sus obras, al igual que una paleta de colores rojinegra, haciendo referencia a la violencia y oscuridad que se vivían entonces.
Carbón y papel, algo de acuarelas y oleos de Carlos Mérida, Gunther Gerzso, José Luis Cuevas, Cordelia Urueta y Francisco Toledo, que aunque no es considerado como un artista abstracto suele tener tendencias que catalogan a sus obras como parte de la corriente, demuestran el México abstracto con un toque nuevo al ramificar la abstracción en la geometría.
El arte abstracto de Francia se vio atacado por la furia de artistas como Pierre Soulages y Serge Poliakoff, quienes eliminaron por completo la posibilidad de reconocer objetos estables a golpe de brochazos.
Robert Motherwell, el más cotizado de la escuela de Nueva York con sus metáforas abstractas sobre la vida y la muerte, y Mark Rothko con los mensajes subliminales en sus obras, reflejan el brillo que surge de la oscuridad con paletas blancas, negras y amarillas.
Navarrete aclara que la organización curatorial de la muestra deja a un lado las jerarquías, puesto que todos los artistas tienen el mismo valor al igual que sus obras, lo que hace de Abstracciones. Nueva York, París, Cuenca, México una selección igualitaria que expone aquel fenómeno que transformó de igual manera la estética del arte y la cultura en el mundo, a pesar de las diferencias sociales, artísticas y políticas de cada país.
Abstracciones. Nueva York, Pariís, Cuenca, México es más que una muestra de arte; las obras expuestas exhiben cómo los artistas e intelectuales sobrellevaron y superaron las heridas que el mundo estaba procesando lentamente. Es un documental pictórico que revive la inestabilidad, la violencia, la esperanza y la confusión de artistas como Alfred Manessier, Antonio Saura, Jorge Oteiza, Pedro Coronel, Martin Chirino y muchos más.