Por: Gerardo López
@grardolpzlm
Imaginen una obra de teatro sin una escenografía elaborada, sin personajes prefabricados ni grandilocuentes diálogos. ¿Les gustaría verla?
O es una pieza que apuesta por la sencillez y la técnica clown para desarrollar su argumento. Basada en la Orestiada de Esquilo —considerado como el primer gran representante de la tragedia griega—, la puesta en escena desarrollada por la compañía Idiotas Teatro (2009) narra la travesía de una mujer-niña que pierde todo a causa de la guerra y, ante la desoladora realidad, busca reconciliarse con sus fantasmas y temores del pasado que la agobian, de la mano de un grupo de cirqueros que se mueven alrededor de un mundo decadente.
El proyecto es una idea original de Fernando Reyes Reyes, que cuenta con las actuaciones de Carmen Coronado, Cristian David, Lucía Pardo, Claudia Ivonne Cervantes y el mismo Reyes, además de la música original creada por Daniel Martínez, la cual tiene la capacidad de transportarnos al fascinante mundo del circo.
El espectáculo teatral aborda el desenvolvimiento de la realidad como un sueño y viceversa; hecho que le sirve a la protagonista para construir el rompecabezas de su propia vida, abriéndole los ojos a un universo que ella misma ha creado para sobrevivir, y así, encontrar la reconciliación que tanto necesita para seguir adelante.
O se presentó por primera vez en La Casa de los Teatros en la ciudad de Oaxaca en 2013; representó a México en el Tercer Encuentro Internacional de Teatro Joven en Sevilla, España, el año pasado y fue seleccionada para la 35 Muestra Internacional de Teatro de México el mismo año.
Asimismo, la compañía Idiotas Teatro ha sido premiada internacionalmente por la Hispanic Organization of Latin Actors de Nueva York y por The Association of Latin Entertainment Critics de la misma ciudad. En México, han participado en varios ciclos y festivales.
Su propuesta es la de retomar al actor como eje creativo, basado primordialmente en la experimentación de la técnica clown de obras clásicas y contemporáneas.
Dicha técnica basa su metodología en la observación de la dinámica de la vida. El punto de apoyo del clown es la vacuidad; el actor debe seguir su impulso y dejarse llevar por lo que le sucede a él y al público. Por lo tanto, los personajes no están previamente estructurados, sino que ya existen. Muestran sus vulnerabilidades abiertamente con la intención de provocar empatía en el espectador y así se retroalimentan. Cuanto más serio y cierto es el personaje, más risa provoca.
O está presentándose en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico hasta el 13 de abril. Si te gusta reír o te sientes abrumado por los problemas existenciales de la cotidianidad, permítete ver la vida desde un ángulo distinto todos los lunes a las 20:30 h.
La obra tiene una duración de 60 minutos y un costo de $150 pesos para el público en general.