Es probable que aquellos que hace poco entraron a la década de los “tas” o se encuentran en ella estén padeciendo la crisis de la época adulta, con todas las consecuencias que esta etapa conlleva.
Apenas llegamos a la edad de los treinta y ya empiezan a surgir un sinfín de dilemas: ¿Me gusta mi trabajo?, ¿quiero casarme y tener una familia?, ¿por qué es tan difícil encontrar al ser amado?, ¿debe estar primero mi pareja o mi realización personal?
Un reflejo de este fenómeno, que se ha vuelto común en nuestros tiempos, es visto con humor e inteligencia en la obra Los chicos de las gabardinas, que se presenta en breve temporada hasta el 20 de junio en el Foro “Marlowe”, en la colonia Condesa.
Al escenificarse en un espacio pequeño –el cual es de reciente creación–, la obra adquiere un toque íntimo y acogedor, acompañado de una escenografía austera, que consiste en plantas sobrepuestas en un muro de madera.
Escrito y dirigido por Rodolfo Guillén, el montaje se convierte en una especie de terapia en la que los espectadores escuchan a Carlos y Paola, unos jóvenes treintañeros, que cuestionan su vida a partir de sus relaciones amorosas.
Los personajes, interpretados por Paulina Sabugal y Kevin Carlock, nos hablan del amor y la imposibilidad de este sentimiento, a partir de sus anécdotas con parejas anteriores y la forma en que, de forma inconsciente, comienzan a repetir patrones y reciclar frases y lugares con sus nuevas citas.
También narran la manera en que se conocieron, se enamoraron e intentan vivir juntos hasta que las circunstancias los orillan a tomar decisiones contundentes. Toda elección implica una renuncia, así que tendrán que ver si las cosas pueden funcionar o es inevitable separarse.
La anécdota parecería sencilla: una pareja que inicia una relación. Sin embargo, conforme se desarrolla el texto se descubren personajes con un enredado background con el que más de uno se sentirá identificado.
Los chicos de las gabardinas es la radiografía de una generación nacida en los años 80 del siglo pasado que nos invita a reírnos de nuestros miedos sobre lo que queremos y muchas veces no hacemos.
Funciones: sábados 21:00 horas en el Foro Marlowe, ubicado en Juan Escutia 126-B colonia Condesa. Localidades: $180.